miércoles, 30 de septiembre de 2009
Hasta ahora no ha aparecido ninguna palabra acariciada por sus dedos en los teclados desesperantes que las extrañan, entonces acariciando el silencio y tratando de ocultar lo que las palabras no pueden decir, quiero contarles que en la vieja ciudad, ahora los espacios vacios respiran sin notar la ausencia de los ruidos patrióticos, las cuantiosas miradas anhelantes retornan al pasado, como queriendo olvidar las cicatrices del sub desarrollo y volver a vivir.
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rompe el silecion de la vieja ciudad .
ResponderEliminarUn abrazo a este lado de la red.
namaste