A la sombra de los gigantes, aquellos que cabalgaron por los espacios infinitos del pentágrama poético, aquellos que se trovaron el corazón y desgarraron sus gargantas para evocar el mensaje de las profundidades del alma
A la sombra de aquellos que navegaron por los laberintos mágicos de la poesía y su efecto, aquellos que encontraron palabras desconocidas y las hicieron palpables para nosotros.
A la sombra o al sol de todos ellos, nosotros también diremos nuestras palabras y gritaremos nuestra melodía.