A los que me borraron de la lista de ignorados

A los doce años salí temblando de miedo a buscar mi primer empleo y lo encontré, trabajé con azadas y otras herramientas que lastimaron mis manos, luego trabaje de carpintero para poder continuar mis estudios y posteriormente me dieron la oportunidad de trabajar como catedrático de un colegio, para poder pagar mis Estudios en la Universidad, ahora trabajo como recepcionista de un pequeño hotel y como músico en restaurantes, pero durante todo ese trayecto de mi vida encontré calor de humanidad y hoy desde aquí les doy a todos las gracias…

A mi familia que siempre me aplaudió, a mis amigos, a los que me ofrecieron un empleo, me prestaron una computadora, un libro, un dinero, a los que escucharon mi discurso, a los que escucharon mi canción, a los que me dieron una guía espiritual, a los que sin hablar mi idioma, entendieron mi música, a los que compartieron con migo la música, en fin; A todos los que me borraron de la lista de ignorados les doy las gracias y “les debo una canción”.